Sigo negandome a mi misma

 
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En este torpe andar a tientas

Pensándome en este ahora,

como si estuviese muerta …

entre el azul y el purpura,

Pero no al estilo medroso de la poeta Plath,

Ni a la manera de Storni,

 Ni como otras tantas  poetas,

 Desaparecidas…

 que han dejado sus huellas de dolor

 en el tiempo,

 perdidas en su desdichado mundo existencial.

 Me niego a introducirme en cualquier río

con los bolsillos cargados de piedras.

O morir congelada como Julia,

la que anunció su muerte,
tantas veces .

 Trato de pensar,

pero no me contemplo, me miro ahí…

 en ese segmento de mi vida

 cuando ya no esté más en este cuerpo,

 Mientras en el entretanto

 sigo negándome a mi misma

Donde te espero escampada en este inmediatez

Sucede entonces,
esa sensación de intensa calma cuando las sonámbulas mariposas tiñen mis otoños...
 Llueve entonces en todas las grutas tu silencio autista...
Oteando el paisaje brumoso
y todos sus ecos...

 Atrapada en este espacio,
de donde asciendo a lo innombrable desde mi ventana rota
donde te espero escampada ahogando la mirada
en una inmensa nada.

 En ese anden de tantas ausencias, donde los espacios se pudren
 como el humus,
 perdiéndose en la soberanía de los ensueños.

 Tengo una pena muy honda
 que me nace entre los huesos
y una soledad que calla demasiado...
en el recuerdo que me habita,
que se pierde, en el limite de un sueño irrepetible,
 en la indetenible rueda de otro tiempo gris
 cuando los grillos tocan su quebradiza melodía.
 Doris Melo Mendoza... 2013

Donde se aspira tu huella inextinguible.

Desde el quejido hiriente
 de la noche,
atrapada en esta insoportable levedad
 cuando se adormece la esperanza y  angustiada queda en las red
de una tediosa espera.
 En tanto el viento silva…
 en esas horas sin tregua arrebatándote del olvido,
 para configurar nuestra existencia.

 Untándome de paso,
con palabras empolvadas
de un azul índigo...
 recuerdos que se muerden como enredadera,
 entre las  aspas y remolinos,
 y así poder desde este ensueño
 aspirar tu huella en lo inextinguible.

 Desnuda, indomable, sin collares ni perlas…
 ungida  en  ese olor tan tuyo
 donde me pierdo sin excusas
 como hiedra adherida a tu espalda de varón.

 En una noche de ámbar y zafiros,
cuando resplandecen las quimeras
 y ese color amarillo quemado,
 sigue cayendo sobre el ocaso…
 con trazos de pura inocencia,
 en el límite de lo perfecto.

 Doris Melo Mendoza. 2012

Y sigo siendo ese mismo amor viajero, sin prisa que enarbola sus tristezas .Echando de menos tu perfume y tu risa. Amor que se desnuda como un aguacero en medio de una calle gris , solitaria, tratando de encontrar ternura.
Un tiempo sin tregua inunda mi cuerpo, otra vez viene el amor, un amor no planeado con frio en las mejillas y lágrimas de recuerdos. Un amor cotidiano en cada esquina de la casa. Un amor que se vierte en la piel como gotas de miel. Un amor Vestido de duendes que corre por los bosques tras los lobos y me invita a desnudarme del tiempo. Mientras, sigo atrapada en mi inocencia y veo esas manos, las tuyas, que rasgan el hilo de mi historia que es tu historia. Un Corazón con alas y sueños Acurrucado de flores... que mas quisiera yo, un amor como el tuyo como antorchas salvadoras…

Voy a pedirle un aparte a la vida/ Para hablar de este amor que estoy sintiendo Por ti / Solo quiero que me escuches / con labios callados y oídos abiertos/ Te quiero mi vida y tu lo sabes/ Como si fueras mi atuendo ,/ mi vestido de encajes y ternuras , mi ser Como un armario de versos / En el que guardo mi alma / Como el puñado de vida /que le reclamo a esta soledad /que tanto me duele a veces Voy a beberme todo el viento/ como una copa de vino/ en un rincón aparte/ y emborracharme de estrellas mientras te pienso ,,,/ Empezaré a nombrarte ../ cual es tu nombre? Tu nombre es palabra rota,/ No existe en el todavía ../ Ven asómate conmigo ,/ préstame tu sonrisa infantil y tus ojos verdes /de duende travieso … /dime que hay en tu alma/ Ahora que podemos hablar /de este amor que destruye la fatalidad /de tantos porvenires De este amor/ delirante, cálido ,/ húmedo y copioso/ Que adormece y embriaga el dolor de las miserias/ Mi soledad no muerde.
Etiquetas: amor petición

desandar nocturno

Me gusta esta soledad Sonora, sin nombre. Esta condición humilde a la que me impongo en este desandar nocturno. Me gusta como Alfonsina Storni meterme en el mar las noches de verano, desnuda bajo la luz de la luna, libre, con profunda timidez y entregarme sin miedos como Julia de Burgos en su Río de Loisa. y en silencio contemplar las estrellas, cerrar los ojos y sentir que te tengo conmigo HOMBRE deseado , en cada movimiento al ritmo del baile de las aguas que me circundan transparentes. Y sentir las caricias tibias de este mar como besos húmedos, como si se reconociera en cada parte de mi. Y entonces, enarbolada en las olas disorverme Y explotar en la suave orilla como espumas y caracolas, con perfume de algas marinas. Y así, nacer de nuevo y eliminar el tiempo de lo dejado atrás, Y sentir las caricias del viento meciendo mis cabellos, y en algún momento sin prisas volver amar como yo solo sé hacerlo.

noche bruja de San Juan

Noche mágica, noche bruja, encuentro de duendes y adas, ninfas y Polifemos. En soledad, implorándole a la noche mágica un encuentro con su Galatea , su musa, su gran amor. A la orilla del mar, comtemplando el batir de las olas, yo tambien fui testigo Espacios erotizados dandole la bienvenida a la noche, a los que alli se convocaron y se dieron cita a mascar su soledad. Para dejar atrás los malos recuerdos y toda desolación y tristeza . y en este ritual, que tambien traer peticiones y promesas , conclusion de siclos, nuevos amantes, y salud y paz en abundancia Alli estuve horas sentada en postura de loto solennemente llamando al viento y el me acariciaba suavemente . E invocando la llegada de los espiritus que me comprenden para que me descifren mis silencios. Hay una puerta que asoma en mi tercer ojo y yo me sueño, saliendo como gaviota en humo y cruzando tinieblas ,logro alcanzarte y volamos juntos entretejiendo nuestras alas. Te digo muy quedo al oido, no temas dejame acompañarte, dejame besarte el insonnio porque eres tú ,virtuoso volcan el que me llevaras al cansancio dulce . Hagamos el amor en las tinieblas de esta noche, entre olores de incienso, Madera, mirra, y polvora y luces de vengala, con palabras que solo salen para acariciar la brisa , como lluvia de algas. Mientras tu te pierdes en la lectura de mi cuerpo …,me arropas con tu sueños y me sacas un instante de este tedio y de esta soledad en la que vivo, para entrar dentro de mi para curar mis miedos y tristezas . Chorreando mirras de ternura … ahora que tenemos sabores a frutas en el cuerpo .. sabor a tamarindo y olor a guayaba.. ahora que nos estamos inventando. Quien ha dicho que el amor es una dicha pasajera?. Doris